Artista de la semana: Rakel Winchester

Hace un par de años alguien publicó en mi muro de Facebook un video que ponía "flamenco punk". Yo desconfié un poco del título pero di click al reproductor y...¡oh,sorpresa! Tenía pinta de ser un video de bastante bajo presupuesto, casi llegando a casero. Un grupo de sujetos con guitarras y camisas de rumbero cliché (a todas luces parecían gitanos) y la vocalista...una chica bastante guapa pero totalmente fuera del estandar flamenco: cabello rojo, gafas de sol, medias de red, botas enormes a lo Kiss, falditas de escarolas y colores chillantes. Lo mejor era la letra de la canción: no sabía yo que era el ma ma marío de la carnicera...

Rakel Winchester es originaria de Córdoba, España. En los años 90 se juntó con una amiga suya para formar el dúo "El txotxo e' la Bernarda". Cantaban canciones rancheras, hacías algunos sketches, todo siempre transitando entre lo punky-rocker ochentero y lo flamenco de su cotidiano, a veces medio fusionándose.

A principio del 2000 y por asuntos meramentene circunstanciales, Rakel y un grupo de gitanos unen talentos y estilos, crean un "potajillo" musical que sigue sonando rockero pero con unos compases y arreglos flamencos bastante más definidos. Y así grabaron su primer disco "Vale, Montoya no soy".

Las canciones son de la autoría de la propia Rakel, y en su mayoría hablan del tema que universalmente pone de cabeza todo: el amor. Claro, no son unas letras copleras a lo Isabel Pantoja...casi todas te hacen partir de risa. En muchas de ellas Rakel describe aspectos varios de la relación de pareja entre una paya y un gitano y  los matices chuscos que puede haber ahí.

Honestidad brutal, humor, feminismo, emotividad, más guitarra y palmas flamencas...sin duda una combinación genial y explosiva. Excelente música para la fiesta, el cotilleo entre chicas, los momentos de desamor y para lavar los trastes.